el consultor inmobiliario josé barta ofrece 12 consejos reales para un vendedor, no para un “mareador de perdices”. barta recomienda al propietario que no le urja vender su casa que la ponga en alquiler. y a aquellos que necesitan vender su vivienda, barta les recuerda que deben asumir que hoy la venderán más cara que mañana
a continuación detallamos los 12 consejos de josé barta:
1.- aquel propietario que se encuentre en condiciones de aguantar durante los próximos cuatro o cinco años (en algunos casos más años) los costes financieros, tributos, tasas, impuestos y gastos de mantenimiento y conservación que seguirá generando la vivienda que no usa, le recomiendo que ponga su vivienda en alquiler
2.- si usted lleva algún tiempo tratando de vender su piso le resultará fácil comprobar que ayer podría haberlo vendido más caro que hoy. por mucho que le parezca que tiene que bajar mucho el precio, hoy lo venderá más caro que mañana
3.- si usted no afina en el precio adecuado se encontrará con que la caída del mercado va por delante de usted, por lo que su precio siempre es más caro que el de aquellos que consiguen vender. debe asumir el valor preciso para romper esa pauta
4.- por muy "extraordinario" que le parezca su piso hágase definitivamente a la idea de que esa opinión no la comparten los posibles compradores, en caso contrario ya lo habría vendido sin la más mínima pega…y tendría cola de compradores para redirigirlos a otros pisos algo menos “extraordinarios”, y ganarse un buen dinero como intermediario. si esto no ha sucedido ya, desengáñese, y busque soluciones realistas
5.- han pasado a la historia las expectativas de crecimiento económico que nos animaron, hasta hace poco, a invertir en proyectos inmobiliarios, confiando en su rápida revalorización. convénzase de que la persona que, en una época de crisis económica como la actual, está dispuesta a comprar un piso a los precios del mercado de hace apenas dos años no existe o está mintiendo, o es una persona estúpida; estas últimas pudieran ser potenciales compradores, pero no suelen tener dinero
6.- si usted cree que el precio de los pisos que aparece en los anuncios, de la prensa escrita y de los portales inmobiliarios, es el precio de referencia de mercado, compruebe cuánto tiempo llevan sin ser vendidos, descubrirá que dichas referencias sirven “para no vender”
7.- el precio de mercado de su piso es ajeno a sus antiguas expectativas de beneficio económico, e incluso, y esto es más triste, a su actual crisis económica, de trabajo o familiar, si es que la está usted sufriendo. sus necesidades personales no pueden influir en la determinación del precio, lo más que conseguirá es engañarse, perdiendo tiempo, con lo que empeorará su situación
8.- es probable que usted tenga que valorar "cuánto dinero puede perder" en la operación de venta, "para evitar perder más" o "perderlo todo"
9.- pregunte a conserjes y porteros, profesionales de la intermediación y gestores administrativos, si conocen a alguien que pudiera estar interesado en su piso. no pida “sus opiniones” sobre el precio, inquiera por posibles compradores, que le puedan realizar ofertas reales, y con los que pueda negociar directamente el precio
10.- sea generoso y establezca honorarios que incentiven al intermediario a conseguir el mayor precio posible
11.- si su piso tiene un aspecto desaliñado, sucio o avejentado, arréglelo lo preciso como para que dé la sensación de poder ser ocupado en muy poco tiempo; la mayoría de posibles compradores no tienen capacidad de ver “lo maravilloso que quedará el piso”, con un ligero arreglo, o no están dispuestos a “luchar con futuras reformas por lo imprevisible de su coste y duración”
12.- finalmente, como la financiación es importante, quizá pueda mejorar algo el precio de venta si usted puede dar aplazamientos de parte del pago. Tenga en cuenta para ello un previsible horizonte de recuperación del crédito inmobiliario no inferior a dos o tres años
a continuación detallamos los 12 consejos de josé barta:
1.- aquel propietario que se encuentre en condiciones de aguantar durante los próximos cuatro o cinco años (en algunos casos más años) los costes financieros, tributos, tasas, impuestos y gastos de mantenimiento y conservación que seguirá generando la vivienda que no usa, le recomiendo que ponga su vivienda en alquiler
2.- si usted lleva algún tiempo tratando de vender su piso le resultará fácil comprobar que ayer podría haberlo vendido más caro que hoy. por mucho que le parezca que tiene que bajar mucho el precio, hoy lo venderá más caro que mañana
3.- si usted no afina en el precio adecuado se encontrará con que la caída del mercado va por delante de usted, por lo que su precio siempre es más caro que el de aquellos que consiguen vender. debe asumir el valor preciso para romper esa pauta
4.- por muy "extraordinario" que le parezca su piso hágase definitivamente a la idea de que esa opinión no la comparten los posibles compradores, en caso contrario ya lo habría vendido sin la más mínima pega…y tendría cola de compradores para redirigirlos a otros pisos algo menos “extraordinarios”, y ganarse un buen dinero como intermediario. si esto no ha sucedido ya, desengáñese, y busque soluciones realistas
5.- han pasado a la historia las expectativas de crecimiento económico que nos animaron, hasta hace poco, a invertir en proyectos inmobiliarios, confiando en su rápida revalorización. convénzase de que la persona que, en una época de crisis económica como la actual, está dispuesta a comprar un piso a los precios del mercado de hace apenas dos años no existe o está mintiendo, o es una persona estúpida; estas últimas pudieran ser potenciales compradores, pero no suelen tener dinero
6.- si usted cree que el precio de los pisos que aparece en los anuncios, de la prensa escrita y de los portales inmobiliarios, es el precio de referencia de mercado, compruebe cuánto tiempo llevan sin ser vendidos, descubrirá que dichas referencias sirven “para no vender”
7.- el precio de mercado de su piso es ajeno a sus antiguas expectativas de beneficio económico, e incluso, y esto es más triste, a su actual crisis económica, de trabajo o familiar, si es que la está usted sufriendo. sus necesidades personales no pueden influir en la determinación del precio, lo más que conseguirá es engañarse, perdiendo tiempo, con lo que empeorará su situación
8.- es probable que usted tenga que valorar "cuánto dinero puede perder" en la operación de venta, "para evitar perder más" o "perderlo todo"
9.- pregunte a conserjes y porteros, profesionales de la intermediación y gestores administrativos, si conocen a alguien que pudiera estar interesado en su piso. no pida “sus opiniones” sobre el precio, inquiera por posibles compradores, que le puedan realizar ofertas reales, y con los que pueda negociar directamente el precio
10.- sea generoso y establezca honorarios que incentiven al intermediario a conseguir el mayor precio posible
11.- si su piso tiene un aspecto desaliñado, sucio o avejentado, arréglelo lo preciso como para que dé la sensación de poder ser ocupado en muy poco tiempo; la mayoría de posibles compradores no tienen capacidad de ver “lo maravilloso que quedará el piso”, con un ligero arreglo, o no están dispuestos a “luchar con futuras reformas por lo imprevisible de su coste y duración”
12.- finalmente, como la financiación es importante, quizá pueda mejorar algo el precio de venta si usted puede dar aplazamientos de parte del pago. Tenga en cuenta para ello un previsible horizonte de recuperación del crédito inmobiliario no inferior a dos o tres años
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