viernes, 19 de febrero de 2010

TU ERES UN SUPERHEROE (Primera parte).

Hace un par de noches un conocido Agente Asociado RE/MAX de mi zona (Las Palmas) y yo, hablábamos en un bar mientras nos tomábamos unas cervezas. Sin remedio, nuestro tema de conversación giró alrededor de la compañía, los agentes, el mercado, etc.. Nuestra charla no tenía desperdicio pero surgió algo nuevo, de lo que ahora extraigo esta pequeña conversación:
Agente: ¿Qué puedo hacer yo para convencer a los clientes?

Yo: Hagamos un pequeño ejercicio de “Marketing Ficción”. Imagínate por un momento que tienes la posibilidad de convertirte en un superhéroe. ¿De acuerdo?
Agente: De acuerdo.
Yo: Dime que cinco poderes te gustaría tener para “ejercer” como ese superhéroe que quieres ser.
El agente pensativo, mirando a la botella de cerveza me dijo al cabo de unos segundos:
• Quiero tener una fuerza descomunal, quiero volar, saber lo que piensan las personas, ser invisible, atravesar paredes,…
(Vaya con la cerveza, pensé)

Yo: Muy bien. Si sólo pudieras elegir uno de esos superpoderes, ¿con cuál te quedarías?

• Volvió a fijar su mirada en la cerveza y sin dudarlo me respondió.
Agente: …, saber lo que piensan las personas, lo que hay en su mente…

Yo: Bien. Pero como en toda buena historia de superhéroes hay unos obstáculos que salvar, algún problema que solventar porque la adquisición de ese superpoder te traerá algunas complicaciones.
Agente: ¿Qué complicaciones?
Yo: Pues se me ocurre que quizá, la primera de ellas, sea que ese nuevo superpoder no lo podrás controlar cómo quisieras. Quiero decir, que siempre “oirás” en tu mente los pensamientos de la persona que tienes delante de tí, aunque tú no quieras, o no te apetezca en ése momento.
Agente: Entiendo lo que quieres decir. Ese superpoder, constantemente activado me llegará a cansar tarde o temprano.
Yo: Cierto. Lo ideal será que puedas activarlo a voluntad. Cada vez que lo necesites o quieras. Pero hay más posibles complicaciones.

Agente: ¿Más? ¿Cuáles son?
(Como preparándose para oír lo que le iba a decir cogió la cerveza y bebió un trago largo)
Yo: También es posible que utilices ese superpoder de una manera, digamos…poco ética. Puedes caer en la tentación de aprovecharte de la situación y anteponer tus intereses personales. Vamos que utilizando ese don, puedes obtener información con la que puedes ayudar o aprovecharte de la persona que tienes delante. Por lo tanto debes utilizarlo con responsabilidad. Con la responsabilidad de un superhéroe que ha decidido poner sus habilidades al servicio de los demás.
Agente: Entiendo.
Yo: Pero cuidado. No te equivoques. No podrás ayudar a todo el mundo. Tan sólo eres un superhéroe, no el salvador de la Humanidad. Tendrás que ser muy cuidadoso en elegir a las personas a las que has decidido ayudar. Dime, ¿a qué tipo de personas seleccionarías para ello?
(Otro trago de cerveza pareció ayudarle a pensar)
Agente: Ummmm…. A los que más lo necesiten.
Yo: Eso está muy bien. Pero ¿qué te parece si además de esas personas también contaras con aquellos que quieran y acepten ser ayudados por ti? ¿Ok?

Agente: OK. Serían entonces personas que me necesitaran y además quisieran ser ayudados por mí,… Me gusta. Sigue por favor.
Yo: Pues tengo para ti una gran noticia. ¿Preparado para oírla.

(Un poco sorprendido me miraba esperando la respuesta)

Yo: Pero antes vamos a celebrarlo. ¡Camarero dos cervezas, por favor!

(Cogí una birra, la levanté en acción de brindis y hablé de manera ceremoniosa)
Yo: Felicidades. Eres un superhéroe
Agente: ¿Yo? ¿Por qué?
Yo: Porque tienes el poder de la comunicación.
Agente: Explícate, por favor.
Yo: Tu poder principal es la comunicación. Cómo eres nuevo en la profesión de superhéroe, aún no sabes controlarlo muy bien.

Agente: (perplejo)
Yo: Te explicaré. Tú tienes la capacidad de saber lo que piensa la gente, también tienes la de poder controlar y ejercer ese poder cuando tu quieras.
Agente: Ya sé por dónde vas. Si soy capaz de transmitir confianza y practico la escucha activa, hago preguntas inteligentes, presento mis servicios pensando en las necesidades del otro y argumento las objeciones, teniendo en cuenta el punto de vista de la otra persona puedo conseguir saber lo que piensan.
Yo: Exacto. Y no olvides que la información que te den, debes usarla de manera ética. Ponen en tus manos sus problemas y esperan de ti que se los soluciones. No puedes aprovecharte de ellos por su situación. No olvides que eres un superhéroe.
Agente: ¡Claro! Y con la calificación determino a quién puedo ayudar y a quién no. Tú lo has dicho antes: no me puedo convertir en un salvador de todo el mundo. Los superhéroes no deben malgastar su tiempo y su energía en casos imposibles.
Yo: Así es. ¿Sabes quién es Clark Kent y que profesión tenía?
Agente: ¿Cómo no voy a saberlo? Es Superman, y es periodista.
Yo: Justo. Como todo superhéroe que se precie tenía una profesión. La suya era "Periodista". Pues tú, como superhéroe no vas a ser menos. Tú eres Agente Inmobiliario. ¿Qué te parece?
Agente: Jajajaja. ¡Muy bien! ¡Me encanta!

(Bajaron dos tragos para celebrarlo)
Agente: Nunca había pensado que tenía este superpoder.
Yo: Tienes más. Pero eso te lo contaré otro día. Primero asimila este. ¿De acuerdo?
Acabamos las cervezas y nos despedimos hasta el día siguiente.
Ya sentado ante el volante, listo para volver a casa, pasó un coche del que salia una voz en grito que decía mientas aceleraba: ¡¡¡SOY UN SUPERHÉROE!!!
Yo: ¡Vaya con la cerveza!