martes, 13 de enero de 2009

PARA TENER EN CUENTA


Tal vez sea una sensación equivocada mía, tal vez sólo pase en mi entorno o sencillamente estoy equivocado, pero después de mi experiencia apoyada en miles de horas de trabajo, de reuniones, análisis, entrevistas y estudios de pequeñas inmobiliarias y emprendedores autónomos con varias oficinas o sin ninguna, llego a la conclusión de que las empresas de mediación inmobiliarias no son las que han funcionado, sino sus propietarios.
Los emprendedores propietarios de pequeñas inmobiliarias trabajan una cantidad de horas exagerada para el rendimiento final que están obteniendo. Según estos datos llegamos a la conclusión de que el problema generalizado de los empresarios de mediación no son sus capacidades sino sus modelos de negocio o dicho de otra forma, lo están haciendo de forma equivocada.
El resultado es: hombre orquesta, incertidumbre, presente nada rentable y futuro impredecible. No creo que sea necesario recordar la cantidad de inmobiliarias que han cerrado en el momento en que el mercado ha “cambiado de rumbo”. Además no podemos justificar el cierre de negocios inmobiliarios por este nuevo ciclo económico ya que, con o sin crisis, el 80% de negocios cierran antes de 5 años y del resto que sobrevive (20%) tampoco llegará a celebrar su décimo aniversario. ¿Por qué tanto fracaso empresarial? ¿Tantos emprendedores son tan torpes? ¿Qué lecciones no han aprendido? ¿Por qué con tanta información y formación disponible en la actualidad tan poca gente logra tener éxito continuado a lo largo del tiempo?
Hay que tener una serie de cuestiones importantes en cuenta que responden estas preguntas, si se comprenden y asumen, conseguiréis ser y manteneros a lo largo del tiempo con un crecimiento continuo, como emprendedores y empresarios con satisfacciones muy atractivas y gratificantes desde el punto de vista personal:

Acción Inmediata.
Objetivo.
Prioridad.
Planificación.
Colaboración.
Delegación.
Sinergia.
Formación.
Marca.
Marketing.
Nuevas tecnologías.
Sistematización de procesos.
Autoevaluación.
Innovación.
Oportunidades.

Lógicamente no puedo desarrollar cada uno de estas cuestiones, pero si con su enumeración he conseguido haceros llegar mis ideas me quedo satisfecho.

Articulo basado en “el mito del emprendedor” de Michael E. Gerber y “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” de Stephen R. Covey

ENERGÍA, PASIÓN Y CABEZA


Tanto los profesionales inmobiliarios como el resto de personas que tienen madera de emprendedores, quieren ganar lo máximo posible. A pesar de ello, el dinero no es lo único que motiva a un emprendedor que realmente ama su profesión, lo que realmente motiva a los agentes inmobiliarios es el éxito personal y la posibilidad de crecimiento continuo. Quieren ser los artífices de sus vidas y convertirse en algo mejor, y si no saben cómo hacerlo solos quieren aprender a conseguirlo. Quieren maestros, formadores y ponentes que les motiven. En esencia, quieren las herramientas que les capaciten para triunfar y la independencia y libertad para poder aprovechar las oportunidades que se les presenten.

Los agentes inmobiliarios en general, dado el éxito instantáneo conseguido durante tantos años, han olvidado que los tiempos cambian y hay que innovar, formarse, apoyarse en los demás, cambiar conceptos y mejorar herramientas. Al contrario de todo esto se convencen a ellos mismos de que no son sus empresas las que no funcionan, sino que el mercado en crisis (recuerdo: crisis=cambio o sea tiempo de oportunidades) es el culpable de todos sus males. La clave está en el concepto o filosofía del emprendedor, hemos pasado de ser emprendedores creadores de empresas a ser trabajadores autómatas de nuestra propia creación.

Un agente inmobiliario profesional inventa, crea sistemas, no para nunca de pensar mejoras para alcanzar su sueño. Después de estos años de bonanza generalizada parece como si las mentes se hubieran atrofiado o cansado, no queremos o no podemos innovar, nos da miedo el cambio y nos metemos en un círculo vicioso que no hace otra cosa que llevarnos al fracaso, y para un emprendedor ese fracaso no es solo empresarial sino personal. Sólo hay una solución a esta coyuntura, a todos aquellos profesionales que realmente amamos esta profesión y queremos seguir adelante en este sector con un potencial ilimitado no nos queda otra que reinventar el sector. Y si no ¿Qué alternativa nos queda? Si tu postura es ser un agente pequeño sin demasiada ambición, no creo que te interese mucho todo esto, pero si el sector inmobiliario te interesa tanto como a mí, hay tres cosas que tendremos que activar cada día para salir fortalecidos de esta etapa que nos ha tocado vivir: Energía, Pasión y Cabeza.